lunes, 19 de septiembre de 2011


LA ÉPICA

1.- CARACTERÍSTICAS DEL GÉNERO

Se entiende por épica aquellas manifestaciones literarias de carácter narrativo que cuentan con un lenguaje solemne y majestuoso las hazañas legendarias de héroes o los orígenes míticos de un pueblo.  Son composiciones que se transmiten oralmente, generalmente con acompañamiento musical y que no tienen ni un único autor ni un texto fijo. A este estadio pertenecen los poemas homéricos La Ilíada y La Odisea. En origen y desarrollo del género épico en Roma podemos observar tres características fundamentales:
  • Influencia homérica.
  • Utilización de la historia nacional como argumento épico.
  • Influencia de la poesía alejandrina

Como ya se ha dicho los dos poemas homéricos son el punto de arranque de toda la épica occidental. En Roma Livio Andrónico, poeta tarentino del siglo III a. de J.C., tradujo, o más bien realizó una versión libre de la Odisea en versos saturnios. 
Desde época muy temprana los autores latinos sustituyen los elementos míticos y legendarios por sus propias gestas históricas como tema de sus poemas épicos.   Nevio, a fines del siglo II a. de J.C. publicó Bellum Punicum, un poema en versos saturnios sobre la primera guerra púnica. Destaca por su importancia Ennio. Su poema Annales es considerada como la epopeya nacional romana hasta la aparición de la Eneida. Era una obra en 18 libros, de los que sólo se conservan fragmentos, sobre la historia de Roma hasta su época.  Fue el primero en utilizar el hexámetro y el creador de un lenguaje épico en Roma.  

2.- VIRGILIO, EL POETA DEL PRINCIPADO

2.1.- Datos biográficos y perfil humano

Publio Virgilio Marón,  junto con HORACIO y OVIDIO personifica la edad de oro   de la época de Augusto. Nació en una aldea cercana a Padua en el año 70 a. de J.C. y perteneció a una familia de clase media.   Estudió filosofía y retórica en Roma. Murió en Brindis, el 19 a. de J.C., al regreso de un viaje a Grecia que había realizado para conocer "in situ" los lugares en los que se desarrollaba la Eneida.  
Perteneció  al círculo de Mecenas,  amigo de Augusto y protector de artistas. Virgilio es el máximo representante de una poesía al servicio de los valores tradicionales de patriotismo y religiosidad que propugnaba el emperador.  

2.2.- LA ENEIDA

2.2.1.- Tema y Estructura

El tema central del poema es  la leyenda de Eneas, el héroe troyano que sobrevivió por mandato de los dioses a la destrucción de Troya y, tras un largo viaje, fundó un asentamiento troyano en Italia.  Escogiendo la leyenda de Eneas como fundador de Roma, Virgilio relacionaba ésta definitivamente con la cultura griega. Por otra parte, se hacía descender "la gens Iulia", a la que Augusto pertenecía, de Iulo, el hijo de Eneas; de esta forma, se establecían unos orígenes divinos para el emperador.  
La Iliada y la Odisea le sugirieron la composición del poema en dos partes: los seis primeros libros, en los que se narra la peregrinación de Eneas desde la destrucción de Troya hasta su llegada a Italia, recogen el modelo de la Odisea; los otros seis, que recogen las alternativas en la lucha por la conquista de Italia, recuerdan a la Iliada. A la influencia homérica se debe también la presencia de los dioses y sus interferencias en la vida humana.
Es un poema que enaltece los sentimientos de piedad y religión,  que Augusto intentaba restaurar.  
El poema comienza cuando Eneas y sus compañeros llevan ya algunos años vagando en busca de la tierra donde, según el mandato de los dioses, han de fundar una nueva ciudad. Eneas, con su padre Anquises y su hijo Ascanio vaga durante mucho tiempo por el mar, cuando una tempestad los arroja a las costas de África. Allí se está levantando Cartago. Recibido hospitalariamente por la reina Dido, Eneas hace un relato de la destrucción de Troya. Narra a continuación Virgilio los amores de Eneas y Dido, que se ven obstaculizados por Jupiter, quien recuerda a Eneas la misión encomendada por los "hados"; Eneas parte y Dido se quita la vida. La primera parte del poema termina con el descenso de Eneas al infierno, narrado en el libro VI; allí  recibe de su padre Anquises una visión profética sobre sus descendientes. Es éste un libro de una gran belleza formal y dotado, al mismo tiempo, de un importante contenido ideológico y filosófico.
Los seis libros siguientes, de mayor contenido narrativo y tono épico, narran la llegada a Italia de Eneas y sus compañeros,  y sus luchas principalmente con los Rútulos por el dominio de Italia. Destacan en estos libros algunos episodios, como el de Niso y Euríalo (libro IX) de gran valor dramático, el ataque de las amazonas dirigidas por Camila y, muy especialmente, el combate final entre Turno y Eneas que termina con la victoria de este último.

2.2.2.- Lengua y estilo de la Eneida

Por primera vez en un poema épico se insertan en la narración recursos y tonos literarios dramáticos y líricos.  Construye una obra de gran humanidad: canta al hombre que sufre para obedecer su destino y no al guerrero que combate. El rasgo más característico de Eneas es la "pietas". El segundo personaje en importancia es Dido, quizá la figura más lograda de la Eneida y  llena de fuerza y pasión humana.
La Eneida es una obra de extraordinaria perfección estilística y métrica, aunque su autor pidió en su testamento que se destruyera por considerarla inacabada. Augusto dio orden de que se publicara sin añadir nada, por ese motivo encontramos versos incompletos.  Su estilo se caracteriza por la ya comentada variedad de tonos y por la cuidada selección de términos: alterna la utilización de neologismos (términos nuevos) y de arcaísmos que dan solemnidad al texto. Logró además una perfecta adaptación del hexámetro a la lengua latina.

3.- LUCANO O LA ÉPICA ANTICLÁSICA.

3.1.- Datos biográficos y perfil humano.

Lucano es el representante en el campo de la épica de un estilo nuevo, anticlásico y vinculado al movimiento estoico.
Nació en Córdoba en el 39 d. de C., aunque fue llevado casi inmediatamente a Roma donde recibió una esmerada educación. Estudió filosofía, completando su formación. Gozó en sus primeros años de la amistad del emperador Nerón.  Más tarde, acusado de participar en la conjura de Pisón, fue finalmente obligado a suicidarse, igual que su tío Séneca, en el 65 d. de C, a la temprana edad de 26 años.  

3.2.- La Farsalia.

3.2.1.- Composición y estructura del poema.

La única obra de Lucano que se nos ha conservado es la Farsalia, poema épico-histórico en hexámetros que tiene como tema la guerra civil entre César y Pompeyo. La obra se compone de diez libros. El poema  y su redacción se vio interrumpida en el libro X por la muerte de su autor.
Parece ser que el titulo originario era Belli civilis libri y que el nombre de Farsalia  se debe a una interpretación del siguiente verso del poema: "Pharsalia nostra vivet" (nuestra Farsalia vivirá, Phars. 9,985).
Problema también muy debatido es el género -historia, retórica o poesía-, al que se debe adscribir la Farsalia.   La elección de un tema histórico reciente contradice abiertamente  el paradigma de poesía épica fijado por Homero y Virgilio,  y los principios teóricos enunciados por Aristóteles acerca de la épica. Por otra parte el tono declamatorio, sentencioso y retórico de la obra hace decir a Quintiliano  que Lucano "debe ser imitado más por los oradores que por los poetas". Se puede considerar a Lucano un historiador épico y filosófico, que utiliza el tema histórico no como un pretexto sino como un vehículo de sus ideas y de su arte.
Lucano rompe abiertamente con las convenciones que para el género épico estaban fijadas desde Homero. En este sentido, su renuncia a invocar a las Musas.   Rompiendo de esta manera con la épica heroica, se vincula con una cierta épica italiana menos conocida que, a la manera de Nevio, extraía sus temas de la historia reciente de los pueblos de la península.  
Las características especiales de la Farsalia que hacen de ella un poema épico revolucionario son las siguientes:

·         El cambio temático. El poema es exclusivamente histórico.  La idea que domina el poema, muy cercana al pensamiento estoico, es que el propio pueblo romano ha conducido a Roma a su situación de decadencia con la corrupción y las discordias civiles.

  • La ausencia de dioses y de aparato mitológico.  Estos no tienen ninguna incidencia en el desarrollo de la acción. En el centro del poema está el hombre responsable único de sus actos. El "fatum" (destino) de los estoicos hereda parte de las funciones atribuidas a los dioses en la épica tradicional.

  • Al no poder explicarse los acontecimientos por intervención divina, los hechos se explican de forma racional. Las causas de la guerra civil, por ejemplo, fueron minuciosamente analizadas.

  • Por último, también rompe la tradición virgiliana el hecho de que la Farsalia no tenga un héroe unívoco. Hay tres figuras en la obra con entidad suficiente para ser considerados héroes: César, Pompeyo y Catón; pero Lucano no se inclina con claridad por ninguno de ellos.

3.2.2.- El estilo de Lucano

Lucano es un representante de los gustos anticlásicos de la época neroniana y, tanto en el contenido como en la forma, intenta iniciar un nuevo camino para la épica.  El primer rasgo que destaca en su obra, como ya hemos comentado, es el uso y abuso del tono retórico, que se manifiesta con diversos procedimientos: amplificaciones, repetición de ideas, aliteraciones, quiasmos, etc. Utiliza con frecuencia descripciones coloristas y discursos artísticamente elaborados, así como sentencias y frases lapidarias que se han convertido en citas célebres.  



LA HISTORIOGRAFÍA

1.- Definición del género y evolución histórica
La Historiografía romana nace en el último tercio del siglo III .a.C.  La influencia del mundo griego en el nacimiento del género en Roma es de importancia capital.
Primera Época: Comienza  con las Guerras Púnicas. Hasta entonces los datos recogidos estaban a cargo de los pontífices, a maneras de crónicas anuales con la relación de los principales sucesos acaecidos.  
Segunda Época: Comienza propiamente tras la etapa de transición posterior a Sila (138-78 a.C.), con los grandes historiadores de Roma de finales de la República.
Tercera Época: Durante el Principado, con  características formales semejantes al final de la etapa anterior (seguimos en la Edad de Oro de las letras romanas). Dos tendencias políticas quedan patentes: Los partidarios del régimen realizan biografías de Césares. La oposición se mantenía en la defensa de las formas republicanas tradicionales.
2.- JULIO CÉSAR: La prosa clásica a través de la propaganda política
Cayo Julio César (100-44 a.C.) fue la personalidad política más importante de su época.  Nacido de ilustre familia,  recorrió todas las magistraturas y desempeñó además otros cargos públicos de  prestigio como  Pontífice Máximo; formó con Pompeyo y Craso el primer triunvirato; conquistó la Galia y derrotó finalmente a Pompeyo en la Guerra Civil (Farsalia, 48 a.C.). A partir de entonces asumió todos los poderes, hasta que fue asesinado el día de los Idus de Marzo (15) del año 44 a.C.: los senadores, aterrados ante la idea de la pérdida de poder que conllevaría el final de la República, acabaron con su vida.
Obra literaria
Los Commentarii  no se pueden juzgar con los criterios de objetividad absoluta de la moderna investigación histórica ni con los criterios artísticos de la historiografía. Y por otra parte, como todos los informes romanos de campañas militares, los de César perseguían también objetivos políticos:  se trataba  de un eficaz instrumento para influir sobre la opinión pública.
De Bello Gallico  consta de ocho libros, cada uno de los cuales se corresponde con un año de la campaña de conquista de la Galia entre el 58 y el 51 a.C. Sólo el VIII no es obra suya, sino de su lugarteniente, Aulo Hircio.
Respecto a los contenidos,  podemos decir que tras una descripción geográfica de la Galia, va siguiendo sus conquistas y enfrentamientos con los diversos pueblos galos: Campañas contra los Belgas, Campañas contra los Germanos, Expediciones a Britania, Levantamiento general de la Galia dirigido por Vercingetórige y  Triunfo final de César con la toma de Alesia
De Bello Civili ("Sobre la guerra civil") consta de tres libros en los que se narra el enfrentamiento del propio César con Pompeyo para hacerse con el poder en Roma. Comienza con la exposición de las causas de la guerra y sigue con los sucesos principales de la misma: paso del Rubicón por César, huida de Pompeyo hacia Oriente, toma de Marsella, derrota en Hispania de los lugartenientes de Pompeyo, enfrentamiento y derrota definitiva de Pompeyo en Farsalia y, por último,  huida de éste a Egipto y su posterior asesinato.
En cuanto a su estilo y valor literario. Si hemos de hacer caso a Cicerón, sus formas de expresión era nudi et venusti, es decir "simples y elegantes"; y efectivamente, la pureza de la lengua empleada tanto en el léxico como en la construcción sintáctica así parecen confirmarlo: la selección del primero alrededor de un vocabulario básico restringido a unos 1.200 términos lo hacen de una claridad meridiana en su interpretación, así como en el uso de la sintaxis y expresiones habituales, siempre dentro de la normas lingüísticas más rigurosas.
Algunos de sus rasgos más característicos es el uso del estilo indirecto en los discursos, dejando el estilo directo casi exclusivamente para expresar emociones. Siempre se refiera a sí mismo en tercera persona, con lo que el relato gana claridad y distanciamiento, provocando en los lectores una impresión de objetividad.
Justificación de su obra
El hecho de que estas dos obras históricas se refieran a acciones de las que él mismo es el principal protagonista pone en evidencia su carácter político y propagandístico: trata de justificar su política militar dando una visión favorable de la misma, puesto que la legalidad de sus actuaciones era puesta en duda. César  perseguía  únicamente el poder personal; sin embargo podemos matizar sus objetivos a través del análisis de sus dos obras.
En De bello Civili, se muestra a un César defensor del pueblo romano frente a la soberbia y arbitrariedad del Senado.  La proverbial clementia cesariana se manifiesta aquí en toda su generosidad para con los vencidos, evitando el derramamiento de sangre gratuito. En suma, tanto un suceso como el otro responden realmente a unos cálculos cuidadosamente elaborados por César que le conducirían a la conquista del poder, estableciendo sin fisuras la base de su autoridad:
 3.- SALUSTIO: Retrato de la decadencia de la sociedad republicana
C. Salustio Crispo (86-35 a.C.) procedía de la región de la Sabina, de familia plebeya, pero acomodada. Se trasladó muy joven a Roma con intención de hacer carrera política como "homo novus", pero fracasó. Consiguió el cargo de gobernador de la provincia de Africa Nova. Muerto el dictador, se retrajo voluntariamente de toda actividad política, dedicándose a la redacción de sus estudios históricos.
El sistema republicano estaba ya abocado a una "crisis sin alternativa: los cambios socio-económicos que la expansión del dominio romano fue ocasionando, junto con la falta de un adversario exterior (metus hostilis), produjeron una serie de factores funestos, que dieron comienzo a la alarmante descomposición interna:  
Sea como fuere, Salustio se vio fascinado por la interpretación de la época tumultuosa y revolucionaria que le tocó vivir; su concepción moralista de la Historia, con la aportación de ideales y consideraciones éticas, coincide con la realidad política del momento, convirtiéndose en el intérprete de la crisis de la República
Obra literaria
De Coniuratione Catilinae: en ella trata la Conjuración de Catilina que tuvo lugar el 63 a.C., durante el consulado de Cicerón. Realiza un relato extenso de las causas lejanas de la conjuración, así como de la ambiciones de Catilina, noble degenerado y sin escrúpulos.
Bellum Ingurthinum: en ésta trata la guerra de Jugurta,  rey de los númidas, con el pueblo romano, contra cuya voluntad se había proclamado rey y el "gigantesco escándalo colonial" que desveló a raíz de ésta.
Historiae: era su obra más ambiciosa y madura, que abarcaba  los doce años transcurridos desde la muerte de Sila en el 78 hasta el 67 a.C. De esta obra sólo nos quedan algunos fragmentos, cuatro discursos y dos cartas.
Concepción de la Historia: pretensiones y ética
Salustio es el creador de la Historia como género literario. Ésta es ante todo un arte para él: una narración histórica, más que Historia propiamente dicha, en función de unos objetivos morales concretos. Lo que le fascinaba era ante todo el ser humano, los sucesos del acontecer histórico y la atmósfera de la época.  
Siente directa y conscientemente la influencia de Tucídides: los discursos, cartas y disgresiones no son adornos, sino que valiéndose en ellos del retrato de un personaje (César, Catón, Mario, etc.) hace toda una serie de consideraciones éticas sobre su época al tiempo que refleja la actualidad contemporánea. No es la precisión histórica lo que le interesa, sino la narración de unos hechos con sus causas y consecuencias, así como la posibilidad de esclarecer el desarrollo del proceso de la degeneración en que la República se vio inmersa.
También es notable la pintura que realiza de las clases sociales y de los partidos políticos: la confrontación con un pasado idealizado, regido por la virtus, hizo que le atribuyera el proceso de decadencia a la excesiva ambitio, avaritia y lujuria.  Para Salustio no es la "Tyche" la que hace imprevisible el devenir, sino el hombre genial que actúa con sentido de la responsabilidad
Concepción moralizante de la historia: En los prefacios de sus monografías reflexiona sobre la brevedad de la vida, la superioridad del espíritu sobre el cuerpo y, por lo tanto, la supremacía de las acciones de aquél sobre las de éste, la corrupción de las costumbres y el desprecio de los bienes materiales.
Sentido dramático de la Historia: Esta característica le lleva a la elección de personajes y situaciones conflictivas. El tema de Catilina lo vio justificado "sceleris atque periculi movitate"(4,4), mientras que Jugurta lo impresionó porque "tunc primum superbiae nobilitatis obviam itum est" (5.1). Salustio penetra profundamente en el alma de estos individuos fuera de lo corriente; y obtiene magníficos retratos.
Cuestiones estilísticas
Salustio fue un brillante estilista: su estilo es producto de un deliberado esfuerzo por reaccionar contra la moda imperante impuesta por Cicerón. Ya hemos hablado de la influencia de Tucídides, también de Catón. Su lengua se sale de lo corriente, buscando el colorido arcaico en aliteraciones y otros recursos.  La brevitas es el ideal, así como el uso de la variatio, uso del infinitivo y del presente históricos, empleo abundante de frases participiales al estilo griego, así como el matiz causal para el ablativo absoluto.
4.- TITO LIVIO: el entusiasta creador de la Historia Romana
Tito Livio (59 a.C.-17 d.C.) nació en la ciudad de Padua (Patavium). Procedía de familia acomodada y burguesa. Marchó a Roma en el año 30 a.C., entrando en contacto con Augusto, con cuyo programa patriótico se identifica.  Totalmente alejado de la vida política (por primera vez no se da el binomio senador/historiador) Tito Livio consagra toda su vida a las investigaciones que le exige su obra literaria: la historia romana.  
Obra Literaria
Los 142 libros de la obra no tratan todos los períodos con la misma amplitud; los primeros siglos de la historia de Roma están resumidos en unos pocos libros y la narración de los sucesos se va haciendo más extensa a medida que avanza en el tiempo y se va aproximando a la época del autor. En el prefacio de la obra expone Tito Livio los motivos que le han impulsado a acometer tamaña empresa: "Será para mí una satisfacción haber contribuido a evocar los hechos gloriosos del pueblo que está a la cabeza de todos los del universo".
La obra, debido a su enorme extensión, se comenzó a publicar en grupos de diez libros que se conocen con el nombre de "décadas". Desgraciadamente se ha perdido en su mayor parte; sólo se nos han conservado tres décadas y media, es decir, 35 libros de los que, además, los últimos están incompletos.  Trabajó en ella durante 40 años, llegando hasta 142 libros de los 150 que pretendía.
Los libros conservados son los siguientes: *Década primera (del 1 al 10) *Década tercera (del 21 al 30) *Década cuarta ( del 31 al 40) *La mitad de la Década quinta (del 41 al 45)
La década primera trata los acontecimientos ocurridos desde la fundación de Roma (753 a.C.) hasta el 293 a.C. con el desastre de las Horcas Claudinas en las guerras Samnitas. Las dos décadas y media restantes abarcan desde el año 221 a.C. (2ª guerra púnica) hasta el 167 a.C., el sometimiento de Macedonia.  
Concepto de la Historia. Las Fuentes
Tito Livio escribe una gran historia nacional, cuyo único tema es Roma ("fortuna populi romani") y cuyos únicos actores son el Senado y el pueblo de Roma ("senatus populusque romanus"). Entronca así Tito Livio en su concepción de la Historia con los primitivos analistas.
Su propósito general es ético y didáctico: es el deber de la Historia decir la verdad y ser imparcial. Coincide con Salustio en la concepción moralista y ejemplarizante de la Historia: "… para imitar lo bueno y rechazar lo malo". Con la exaltación a ultranza de Roma pretende desarrollar en sus conciudadanos el amor a la patria, el respeto al mos maiorum, la concordia civil y la religiosidad profunda.   
Livio concretó las infinitas variantes de las mores maiorum en dos aspectos fundamentales: la pietas y la virtus. Y éstas en otras: moderación, equidad, disciplina, respeto a la autoridad e indulgencia hacia los vencidos.
El método histórico utilizado deja mucho que desear. Utiliza como fuente a los primeros analistas y a Polibio, pero su nacionalismo exacerbado le lleva a deformar la realidad en detrimento de las naciones extranjeras. Su espíritu crítico es prácticamente nulo



LA LÍRICA

1.- POESÍA LÍRICA

1.1.- Concepto. Antecedentes Griegos
Caracteriza a la poesía lírica la polimetría, la musicalidad y la expresión de sentimientos personales muy variados, desde el más dulce amor hasta el odio más enconado.   Era fundamentalmente pragmática y estaba íntimamente vinculada a la realidad social y política, a la acción concreta del individuo dentro de la sociedad.
Por otra parte su contenido constante era el mito,  el alma y la vida de la poesía lírica , la cual no estaba destinada a ser leída, sino a ser recitada ante un público por un individuo aislado o un coro con el acompañamiento de algún instrumento musical. Y de ahí, fundamentalmente, que en el ámbito cultural griego, el vocablo "lírica" designase a la poesía cantada al son de la lira 
Se caracterizaba asimismo  por la variedad en estructuras y formas métricas, siempre en composiciones breves. 

1.1.2.- Poesía Lírica en Roma
La lírica latina comienza en Roma mucho más tarde que la épica o el teatro, concretamente a finales del siglo II a.C. Las características de esta nueva poesía siguen siendo semejantes a las de la lírica griega (mitología, polimetría, etc.), pero la diferencia es que los romanos escribieron poca poesía lírica propiamente dicha y además fue un producto completamente literario no arraigado en la costumbre social, pensado para ser leído y no cantado. En este marco afloró en primer lugar el círculo de Lutacio Cátulo y sus célebres epigramas eróticos.

1.2.- Los Neotéricos
Son llamados así un grupo de poetas, considerados como los renovadores cultistas de la poesía latina del momento. Propugnaban el abandono de la épica en aras de unas pequeñas composiciones en las que predominaban la pureza estética, la propiedad en el lenguaje, la selección del vocabulario y la polimetría, buscando siempre la perfección métrica. 
La obra maestra que tenía que escribir el neotérico romano para graduarse de "doctus poeta" era un epilio,   excelente testimonio del gusto alejandrino, cuyo ejemplo más representativo es el, por otra parte, poema más extenso de Catulo, Las bodas de Peleo y Tetis (64), en 408 hexámetros:
Defienden el arte por el arte en un alarde de erudición y subliman las más nimias vivencias personales   Algunos de sus autores más cualificados son:

1.2.- CATULO
Máximo representante de los poetae novi o neotéricos, es el único autor del que se nos han conservado todos sus poemas y uno de los poetas latinos más populares hoy día.  
Cayo Valerio Catulo, nacido en Verona (84.54 a.C.), tuvo una vida breve, pero intensa . Era hijo de una familia provinciana, que pudo dotarle de una excelente educación
El actual Corpus Catuliano que poseemos consta de 116 poemas y podemos vertebrarlo en tres partes claramente diferenciadas:
La primera parte, del poema 1 hasta el 60, comprende poemas líricos cortos, en metros y contenidos variados: expresiones de amistad, sátiras, críticas políticas, poemas de amor   y la traducción (51) de un célebre poema de Safo.
La segunda parte, del poema 61 hasta el 68, se caracteriza por una mayor extensión de las poesías e importancia del asunto: himnos nupciales, elegías epistolares, y hasta una breve epopeya con motivos mitológicos. Aquí Catulo se nos revela como el poeta doctus, de influencia alejandrina y carga erudita.  
La tercera parte, del poema 69 hasta el 116,  se caracteriza por su forma métrica común, el dístico elegíaco, y además porque expresa los sentimientos del poeta de una forma más tradicionalmente romana.
Catulo escribió, pues, básicamente dos modos de poesía:  poemas yámbicos o mélicos (de corta extensión) y epigramas en dísticos elegíacos, que en su mayoría reflejan sentimientos personales o impresiones vividas y  poemas total o predominantemente narrativos,  donde el preciosismo y la precisión técnico-poética dominan absolutamente.
Para terminar haremos alusión a las dos circunstancias vitales determinantes que marcaron su vida y su obra:  la infidelidad de Lesbia  y la muerte de su hermano.

1.3.- HORACIO
Quinto Horacio Flaco (65-8 a.C.) nació en Venusia.  Recibió una esmerada educación en Roma y más tarde en Grecia, entusiasmándose con la filosofía epicúrea.  
Trabó amistad con Virgilio, quien lo presentó a Mecenas. Se dedicó por completo a su actividad literaria, permitiéndose incluso rechazar el cargo de secretario particular que el propio Augusto le había ofrecido.

1.3.1.- Obra Lírica

1.3.1.1.- Épodos
Llamados por Horacio Iambi,  están a media distancia entre la poesía satírica y lírica. Efectivamente, adopta la estrofa yámbica. Reúne aquí 17 poemas cortos, de tono violento y agresivo sobre temas muy diversos: junto a las deprecaciones contra las guerras civiles, aparecen las invectivas contra personas de la vida pública o privada, contra sus enemigos literarios o contra mujeres perversas... No obstante, también hay un poema de tema bucólico, el conocidísimo Beatus Ille, en el que canta la vida del campo frente a las complicaciones de la vida urbana.

1.3.1.2.- Odas (CARMINA)
Se trata de composiciones líricas agrupadas en cuatro libros, con las que intenta crear una poesía lírica que rivalice con la griega; naturalmente utiliza temas y metros líricos griegos, estrofas eólicas sobre todo. En los primeros libros de Odas, Horacio apoya las intenciones morales y religiosas de Augusto, incluyendo una temática muy variada:                     Temas político-nacionales, la predicación de la vida serena y la aurea mediocritasl. Igualmente dedica también poemas de alabanza a Augusto.  
Temas religiosos, donde Horacio usa a los dioses como un mero artificio literario.
Temas de ética y moral, donde se pueden incluir también alguno de tipo erótico y otros de tipo profano (la alegría de los banquetes, la tranquilidad de la vida del campo, amores propios y ajenos...), pero donde fundamentalmente se deja ver la influencia de la filosofía epicúrea que Horacio profesaba: se ha de vivir el presente, disfrutando de la vida ("carpe diem"), pero de una manera sensata, con calma y tranquilidad, evitando el ansia de riqueza y las esperanzas infundadas, que fueron, según él, las causantes de la crisis romana.  
Por otro lado, en el libro IV de las Odas Horacio se nos presenta de forma diferente a los anteriores: es un libro más personal e íntimo, como el apogeo del hombre, ya anciano, que ve pasar su vida y agudiza sus sentimientos; ante la tristeza de la muerte busca la inmortalidad que puede conferirle la poesía y, como tal instrumento de recuerdo, la alaba. Aquí desaparece el anonimato y se confiesa abiertamente sin seudónimos.
En realidad toda la lírica de Horacio, en sus aspectos más elevados, no es otra cosa que una meditación en torno a la muerte: ésta es el hilo conductor de su mundo.  

1.3.2.- Cuestiones estilísticas y Pervivencia
El mismo Horacio manifiesta sus gustos literarios en la Epistula ad Pisones, verdadero tratado de preceptiva literaria, denominado también Ars Poética.  
Plasticidad: consiste esta cualidad en dar forma, relieve y límites a lo que se está escribiendo.  
Sentido del equilibrio: lleva a la literatura la idea epicúrea de la moderación que cultivó durante toda su vida. Insiste en la importancia del orden y combinación de las palabras como principio fundamental del lenguaje poético.  
Sentido de la perfección: es la cualidad más acusada y característica. Horacio utiliza en todo momento la palabra o construcción exacta, trabaja una y otra vez los versos hasta dejarlos perfectos; la estructura de sus composiciones es armónica y rigurosa.

2.- La obra elegíaca de OVIDIO

2.1.- Datos biográficos y Perfil humano
La terrible atracción que Ovidio (43 a.C.-17 d.C.) sentía hacia la poesía, queda patente por su propia mano: "Et quod temptabam scribere, versus erat".  
El destierro a Tomis  significó paradójicamente su consagración como poeta elegíaco. No entraremos a comentar los motivos del destierro.  Una vez en Tomis hizo todo lo posible por conseguir el perdón y regresar a Roma, pero todo fue inútil, incluso tras la muerte de Augusto.  

2.2.- Desarrollo y características de su poesía

Hombre de extraordinaria facilidad para versificar, no muestra demasiados requisitos por cuestiones profundas, lo cual le ha valido la acusación de dejarse dominar por su talento, en vez de dominar a éste.  Con todo, su poesía es de una perfección formal pocas veces igualada y superior sin duda al contenido.
La obra de Ovidio es rica en formas y facetas, pero toda ella está centrada sobre un tema único: Eros es el dios a quien este poeta rinde culto.  Realizaremos un resumen del conjunto de su producción:

Poemas eróticos de juventud: 
     Elegíacos: Amores y Heroidas. 
     Didácticos: Ars Amatoria, Remedia amoris y De medicamina faciei femineae.
Obras maestras: 
    Fasti (incompleta): relación de fiestas, costumbres y leyendas del calendario romano. Dedicada a Augusto y escrita en seis libros en dísticos elegíacos. 
    Metamorfosis: es el gran poema épico, plagado de narraciones mitológicas y escrito en hexámetros.
Poemas desde el exilio, fundamentalmente elegíacos: 
    Poemas didácticos: Halieutica y Phaenomena. 
    Elegías: Tristia, Epistulae ex Ponto.
Amores: se trata de un conjunto de elegías de tema amoroso, dedicadas muchas de ellas a una tal Corina. Destaca esta obra por la precisa presentación de un sentimiento, de una sensación, dentro de un marco escasamente delimitado. Ovidio es insaciable en el amor, tanto en gozarlo como en cantarlo.
Heroidas: son las cartas apasionadas o epístolas poéticas que Ovidio atribuye a heroínas míticas dirigidas a sus maridos o amantes: Penélope a Ulises, Dido a Eneas, etc.  Se suceden alternativamente el anhelo y los celos, la tristeza y la ira, los recuerdos y esperanzas, las quejas y acusaciones...  
Tristia: se trata de doce libros con casi cien poemas. Aquí no nombra a los destinatarios de estas cartas poéticas personales, según él mismo afirma, para no comprometerlos.  Especial interés tiene el dedicado a su autobiografía (4, 10), que como sello poético debía cerrar la colección.
Epistulae ex Ponto: son cuatro libros de cartas en dísticos elegíacos y dirigidas a su mujer y a influyentes amigos, pidiendo insistentemente que intercedan por él para que le sea levantado el exilio.  



LA NOVELA

1.- CONCEPTO Y DELIMITACIÓN DEL GÉNERO

El problema fundamental que nos encontramos al tratar la Novela en la Antigüedad clásica es el de su indefinición.  Un escritor latino, Macrobio define la novela como narraciones ficticias de tema amoroso cuya finalidad es la pura diversión. Es rasgo también general el continuo viajar de los protagonistas.
 Se pueden distinguir con claridad dos grupos. En primer lugar, las novelas románticas, escritas en griego, son obras de evasión en las que se mezcla la trama amorosa con relatos de viajes y aventuras azarosas. Por otra parte, encontramos una novela cómica, originada en el mundo romano. A este tipo de relato cómico, que no se da en el mundo griego, pertenecen las dos únicas novelas latinas: El Satiricón de Petronio y El Asno de Oro de Apuleyo.  
El primer elemento característico de la novela latina es su tono satírico. A través de las aventuras de los protagonistas se traza un cuadro caricaturesco de una sociedad decadente, pero su intención no es moralizante.
En el aspecto formal las dos novelas latinas se caracterizan por su perfección: los autores desean mostrar su ingenio y su manejo de la lengua; en este aspecto son deudores de las escuelas de Retórica

2.- EL SATIRICÓN

2.1.- El autor: PETRONIO
La fecha es una cuestión abierta. En la actualidad la mayor parte de los estudiosos de esta obra, apoyándose en la situación económica y social que se refleja en la misma y, muy especialmente, en sus referencias literarias y culturales, se inclinan a favor de la composición en los últimos años del reinado de Nerón.
En algunos de los manuscritos figura el nombre del autor como Petronius Arbiter. Fue acusado de tener amistad con uno de los participantes en la conjura de Pisón. Se dio muerte serenamente en el año 66, manteniendo en la muerte la misma postura epicúrea que había mantenido en vida.

2.2.- Contenido y estructura de la obra
El Satiricón nos ha llegado extraordinariamente fragmentada. Los fragmentos que tenemos sólo abarcan algunos pequeños episodios, si exceptuamos uno que nos ha llegado completo: La cena de Trimalción.
 En relato principal está en primera persona y se centra en las vergonzosas aventuras del propio narrador, Encolpio, y de su amante Gitón, joven hermoso y carente de escrúpulos. Queriendo hacer una parodia de la Odisea, Petronio nos muestra a Encolpio zarandeado de un lado a otro a causa de la ira de Príapo, obsceno dios de la fertilidad, como Ulises lo era a causa de Poseidón.  
 En el relato principal se insertan numerosos episodios menores con entidad y valor literario propio, novelas dentro de la novela. El conjunto forma una serie de aventuras extravagantes, eróticas la mayor parte de las veces, en las que se reúnen personajes de todo tipo: ladrones, fanfarrones, pervertidos, rétores, doncellas y matronas dominadas por la lujuria, etc... Es, quizás (entre otras cosas), la primera novela de pícaros.
El episodio más extenso y de mayor entidad es el llamado La cena de Trimalción. Narra un banquete ofrecido por Trimalción, liberto recientemente enriquecido, y al que son admitidos el joven Encolpio y sus acompañantes. El anfitrión y su esposa Fortunata hacen ostentación de su riqueza tanto en la decoración de la casa como en la profusión de suntuosos platos para sus invitados. El tema le sirve a Petronio para trazar una viva caricatura de la vulgaridad de esta clase de nuevos ricos que proliferaban en la época imperial.  Mención aparte merece dentro del estudio de la estructura de la obra las narraciones cortas,  verdaderas novelas dentro de la novela. De entre ellas se pueden destacar   la de la Viuda de Éfeso y el Muchacho de Pérgamo.  El primero aborda el tema de la homosexualidad: el segundo cuenta con tono picante la seducción de una viuda por parte de un soldado en la propia cámara sepulcral de su marido.  

2.3.- Valor literario del Satiricón
Con El Satiricón Petronio consigue una obra totalmente nueva y original, que presentaba a la perfección el espíritu escéptico y epicúreo de su autor. En su conjunto es una obra difícilmente clasificable. Quizá la relación más evidente sea con la sátira menipea popularizada por Varrón.  Hemos de reconocer el influjo de ésta en su tono paródico y burlesco, en la caracterización de los personajes y, especialmente, en la mezcla continua de prosa y verso.
Visible es también su relación con las fabulae milesiae. Estas narraciones cortas, que incluían relatos de viajes y que tenían alto contenido erótico, surgen en Asia Menor en el siglo II a. C.
Todos los tonos literarios están absolutamente mezclados en perfecta consonancia con el tema narrado y con la caracterización del personaje.  Básicamente se distinguen en Petronio dos estilos distintos, por un parte, el del narrador y los personajes educados; por otra, el que se atribuye a Trimalción y su entorno. Junto a las expresiones solemnes y retóricas de los círculos cultivados, esá el lenguaje popular a veces sencillo, a veces vulgar y soez.

3.- EL ASNO DE ORO

3.1.- El autor: APULEYO
Apuleyo es un prolífico escritor que escribe de filosofía y ciencia y que ejerce además la abogacía.  Nació en África, concretamente en Madaura, ciudad situada en Numidia. Desconocemos la fecha exacta de su nacimiento, aunque se fija en torno al 125 d. de C, y gozó de una más que desahogada posición económica. Pasa una larga temporada en Atenas, se interesa fundamentalmente por la filosofía; conoce el aristotelismo y el platonismo. A su amor por la filosofía añade también su afición por las religiones orientales y por los cultos mistéricos.  Es importante esta faceta de la formación de Apuleyo para comprender en profundidad algunos aspectos de su novela, El Asno de Oro.

3.2.- Contenido y estructura de la obra
El autor construye en once libros  una novela de aventuras con un fondo místico-religioso. El episodio central de la obra es la transformación por arte de magia en asno de Lucio, un joven de Corinto, y las peripecias que sufre hasta recuperar su forma humana gracias a la intervención milagrosa de Isis.
El título que originariamente llevó el libro  es el de Metamorfosis, con el que se alude a la transformación del protagonista en asno, núcleo central de la obra. Ya desde la Antigüedad se popularizó un segundo título, que hizo mayor fortuna: El Asno de oro.
Es claro que Apuleyo sigue alguna narración griega y así lo declara él mismo en el prólogo: "Fabulam graecanicam incipimus". Apuleyo interpreta libremente el modelo precedente: lleva a cabo numerosas modificaciones, añade episodios nuevos; cambia nombres y circunstancias y, sobre todo, impregna la obra de su espíritu, de su particular afición por la magia y por los misterios. El resultado es una obra totalmente nueva. Podemos estructurar:
Primer bloque. Lo forman los hechos narrados entre el libro primero y el tercero. El joven Lucio, dominado por una curiosidad por los hechizos y encantamientos, llega a Tesalia,  supuesta patria de la magia.  Se hospeda en casa de un viejo usurero llamado Milón, cuya mujer practica la magia con  su criada; Lucio seduce a Fotis, la criada, e intenta así conocer las artes de hechicerías. Por un error en los encantamientos se ve convertido en asno, conservando su facultad de raciocinio. El libro tercero termina con el saqueo de la casa de Milón por unos ladrones que se llevan con ellos al asno.
Segundo bloque. En los libros cuarto, quinto y sexto se narran las desventuras de Lucio mientras está en poder de los ladrones. El episodio más importante de este bloque y el relato de mayor valor literario de todo El Asno de Oro lo constituye la fábula de Cupido y Psique. Una anciana pretende distraer a una joven capturada por los ladrones. Este cuento se remonta a las tradiciones primitivas de Grecia. El cuento narra la historia de Psique una joven de extraordinaria belleza de la que el dios Cupido se enamora. El dios, que había prohibido a la joven que lo contemplara, sólo se reunía con ella al caer la tarde. Una noche, movida por la curiosidad, Psique, mientras Cupido duerme, acerca una lámpara de aceite para poder verlo; el dios despierta y, enfadado por su desobediencia, la abandona, Psique inicia la búsqueda de su amante por toda la tierra. Finalmente Júpiter consiente el reencuentro de los amantes y Psique asciende al cielo. Esta fábula, por su contenido simbólico ha sido objeto de gran número de interpretaciones; entre las interpretaciones propuestas, quizá la más acorde con el platonismo de su autor sea aquella que ve en Psique una alegoría del alma que busca su perfección en la unión con la divinidad. Terminada la narración, el asno intenta escapar en compañía de la joven. Es capturado y conducido de nuevo a la cueva, donde los ladrones deciden matarlo. De esta manera concluye el libro VI.
Bloque tercero (libros VII, VIII, IX y X). El libro VII se inicia con el rescate de la joven por su prometido. Ambos jóvenes se llevan con ellos al asno Lucio. Comienza entonces un peregrinar del asno por distintos amos, que lo tratan de forma desigual y con los que corre múltiples aventuras. Finalmente, se descubren sus facultades extraordinarias y lo llevan a exhibirse en el teatro con una mujer depravada; logra escapar y con el relato de su evasión termina el libro X.
El libro XI merece ser considerado aparte por cuanto narra la intervención de Isis, devolviendo su forma humana a Lucio.

3.3.- Valoración literaria
 Son características de nuestro autor, que comparten los otros grandes autores del siglo II, la artificialidad y la extravagancia verbal tomadas de la segunda sofística. Apuleyo es un maestro de la llamada elocutio novella, que consigue sorprendentes efectos expresivos combinando arcaísmos y helenismos, vulgarismos y neologismos. Es notable en él la influencia de la oratoria asiánica, usando gran variedad de palabras con finales iguales (homoioteleuton) así como aliteraciones y rimas.
La influencia de la novela de Apuleyo a partir del Renacimiento ha sido muy importante. En el Renacimiento italiano hemos de destacar su influjo sobre Boccaccio. Se ha de destacar también la importancia del Asno de Oro en el desarrollo de la novela picaresca española: su influjo se observa en el Lazarillo de Tormes, en el Gusmán de Mateo Alemán.



El TEATRO
1.- INTRODUCCIÓN
El teatro era el único género literario que en la época de la helenización de la cultura latina se había enriquecido ya en Roma con una rica tradición popular. Efectivamente,   desde antiguo existían  representaciones improvisadas de gran raigambre popular:   las "farsas atelanas" y el "mimo".
Las farsas atelanas  son pequeñas representaciones bufas basadas en la vida cotidiana y en la que aparecen tipos fijos representados por actores no profesionales cubiertos por máscaras: el viejo estúpido (Puppus), el jorobado (Dosenus), el glotón (Buccus), y el joven atolondrado (Maccus).  El mimo era representaciones en que las tanto hombres como mujeres sin máscaras daban vida a escenas de la vida diaria partiendo de un texto en prosa.
El término habitualmente utilizado para cualquier tipo de representación es "fabula".  
TRAGEDIA
Fábula coturnata: Tragedia de asunto griego; se caracterizaba porque los actores usaban el "coturno" o bota alta característica de los actores trágicos griegos. 
Fábula praetexta: tragedia cuyo tema se basa en la leyenda o en la historia romana. Toma el nombre de la toga orlada que llevaban los hombres ilustres en Roma.
COMEDIA
Fabula palliata: comedia latina de asunto griego. Recibía este nombre porque los actores se cubrían con el "pallium" o manto griego. 
Fabula togata: comedia sobre temas y personajes romanos. Los actores vestían la toga.
En la época del imperio el gusto del pueblo por los espectáculos circenses y por el mimo relegó la producción dramática, y más concretamente la de asunto trágico, a los círculos intelectuales donde era recitada.  De este período conservamos las tragedias escritas por Séneca el Filósofo.
La fabula palliata está en cambio magníficamente documentada en las obras de los dos grandes cómicos de los primeros siglos de la República: Plauto y Terencio. Aunque la mayor parte de las obras dramáticas que nos han llegado están basadas en originales griegos, sin embargo la libertad en el trabajo de adaptación es total. Los autores latinos no sólo introducen situaciones nuevas y referencias a su momento histórico, sino que también utilizan en una misma obra argumentos de distintos originales griegos e incluso escenas de autores distintos. Este procedimiento se conoce con el nombre de contaminatio y es particularmente visible en las comedias de Plauto y Terencio.
2.- LA COMEDIA
2.1.- Características generales
 La fabula palliata se inspira directamente en la Comedia Nueva ateniense,   que se desarrolla aproximadamente entre el 325 y el 263 a. de C. Los máximos representantes de esta Comedia Nueva son Dífilo, Filemón y Menandro.  En esta comedia burguesa la acción gira en torno a la vida y costumbres de una serie de tipos fijos: el esclavo avispado, el viejo avaro, el joven enamoradizo, soldados fanfarrones, cortesanas desenvueltas, doncellas honestas, etc. Las situaciones de la comedia nueva eran atemporales y se podían fácilmente adaptar a otro tiempo y a otro lugar.
Podemos distinguir en ella las siguientes partes:
ü  Didascalias: son obras de los gramáticos posteriores. En ellas se consignan el nombre del autor, titulo de la obra, datos sobre la fecha y circunstancias de su estreno. Igualmente se recoge el nombre de la obra griega utilizada como modelo y el de su autor. 
ü  Argumento: es un resumen de la obra realizado también por los gramáticos posteriores.
ü  Prólogo: exposición del argumento a cargo de un actor o de un personaje simbólico.  Los prólogos de Plauto son joviales, pretenden divertir y, además de su carácter expositivo, incluyen chistes y advertencias jocosas a los espectadores.  
ü  Diálogo o diverbia: partes dialogadas en verso.
ü  Cantica: parte del texto de las comedias que se cantaba con acompañamiento de flauta. En el teatro de Plauto, como veremos más tarde, estas partes cantadas tienen un amplísimo desarrollo.
2.2.- Autores de palliatae
 2.2.1.- PLAUTO (c 255 a.C.- 189 a. C.)
Fue el más popular de los autores de comedias y dominó absolutamente la escena romana . Plauto nació en Sarsina, ciudad de Umbria, hacia el 255 a. de C. Se sabe que en su juventud trabajó en el entorno de compañías dramáticas . Al parecer posteriormente se dedicó al comercio y fracasó; como consecuencia del endeudamiento provocado por su actividad comercial se vio forzado a trabajar como esclavo en un molino.  
Todas sus obras son palliatae, basadas en originales griegos de la "Comedia Nueva". En estas comedias se repiten con escasas variaciones tipos y situaciones, de forma que resulta difícil, por no decir imposible, establecer un criterio de clasificación; el único título que conviene a todas es el genérico de "comedia de enredo".
Comedias basadas en el equívoco o cambio de personas:  Amphitruo.
Comedias en las que confluyen motivos y situaciones: Aulularia, Captivi, Miles Gloriosus.
Plauto  maneja los modelos griegos con una absoluta libertad; no sólo mezcla fragmentos de distintas obras y de distintos autores griegos (la ya comentada contaminatio, de la que Plauto hace un amplio uso), sino que además modifica el original cortando o añadiendo, insertando recursos cómicos típicamente itálicos, recreando situaciones con mayor fuerza cómica y, en definitiva, dando lugar a una comedia totalmente diferente, profundamente romana. La finalidad última del teatro plautino es divertir.
También en el campo de la estructura formal se distancia Plauto de sus modelos griegos.  El teatro romano concede mayor importancia a las partes cantadas.  Plauto  crea  una comedia en la que la parte dialogada o recitada (diverbia) ocupa en la mayor parte de las obras sólo un tercio del total. Los cantica no sólo incluyen parlamentos y recitados al son de flauta, también se encuentran fragmentos melodramáticos (arias, solos, duos).   
A partir del Renacimiento Plauto vuelve a ser leído y representado, ejerciendo sus obras gran influencia en el teatro inglés del siglo XVI. Como muestra de esta influencia de las comedias plautinas en el teatro europeo de los siglos XVI y XVII baste decir que La comedia de los errores de Shakespeare utiliza el argumento de Menaechmi y que El avaro de Moliére recuerda al Euclión de la Aulularia
2.2.2.- TERENCIO (185-4? a. C.)
Publio Terencio Afer nació en Cartago, en el norte de África. Suetonio da como fecha para su nacimiento el 185/184 a. de C.; sin embargo, algunos estudiosos de la literatura latina proponen adelantar la fecha hasta el 190.  
Probablemente en casa de su amo y protector conoció y se ganó la benevolencia de los espíritus cultos y refinados de la ciudad. Parte de la aristocracia romana había adoptado el ideal cultural griego. A este mundo culto y refinado pertenece Terencio. Suetonio da como fecha de su muerte el 159.
Entre el 166 y el 160 escribió seis comedias palliatas,  Todas se nos han transmitido con su correspondiente didascalia. La mayor parte de sus comedias siguen originales griegos de Menandro:
Andria ("La mujer de Andros"), estrenada en el 166.  Hecyra ("La suegra"). El primer estreno, que fue un sonoro fracaso, tuvo lugar en el 165.  Heautontimoroumenos ("El atormentador de sí mismo), en el 163  Eunuchus ("El eunuco"), en el 161   Phormio ("Formión"), en el 161  Adelphoe ("Los hermanos"), en el 160.   
Terencio rechaza los prólogos-exposición por considerarlos groseros y convierte los suyos en prólogos literarios en los que intenta dar respuesta a las acusaciones que se le formulaban, razonaba sobre los modelos utilizados y exponían sus ideas sobre su obra.
Huye deliberadamente del chiste fácil, de las tramas complicadas, del recurso a la caricatura, en definitiva de todo aquello que había conferido a las comedias de Plauto su peculiar estilo. En Terencio toda la comedia gira en torno a la caracterización de los personajes. Sus obras son de un gran altura desde el punto de vista lingüístico, la caracterización psicológica de los personajes está lograda, pero el conjunto carece de fuerza cómica.  
Terencio pretende escribir obras de teatro de un elevado nivel artístico. Su lengua es de gran pureza y elegancia. Desde la época imperial se le proponía como modelo de "sermo urbanus". En resumen, Terencio por sus conocimientos literarios, por sus gustos elevados, por su estilo elegante alejado de toda vulgaridad,es un representante cualificado de lo que en su época se llamó "humanitas", cualidad que el propio poeta resumió admirablemente en este conocidísimo verso: Homo sum: humanum nil alieni puto (Heautontimoroumenos v.25).
3.- LA TRAGEDIA
3.1.- La tragedia en la época de la República
Como ya se ha indicado la tragedia comienza en Roma después de la conquista de Tarento en el 272 a. de c., que supuso a su vez la "conquista" de Roma por la cultura griega, según recoge el célebre verso de Horacio: Graecia capta ferum victorem cepit.  
3.2.- La tragedia durante el Imperio: SÉNECA
Durante los primeros años del principado de Augusto se confirma la tendencia a la desaparición de la tragedia y de otras formas de drama literario con pretensiones escénicas.  El público romano, menos cultivado que el griego, mostraba preferencia por los espectáculos circenses y, dentro de los espectáculos escénicos, el mimo, las atelanas y las pantomimas sustituyeron a las obras dramáticas de mayor valor literario. De esta forma en el siglo I d. C. la tragedia se convierte en un ejercicio literario dedicado exclusivamente al recitado y la lectura en círculo literarios e intelectuales.  
Efectivamente, existe un "corpus" de diez tragedias, integrado por nueve "fabulae coturnatae" más una "praetexta", atribuidas a Séneca el Filósofo (5-65 d. de C). De ese conjunto de obras, ocho son con toda seguridad de Séneca: Hércules Furens, Troades, Phoenissae, Medea, Phaedra, Oedipus, Agamemnón, Thyestes; una, Hércules Oateus, es de atribución dudosa y la "praetexta", titulada Octavia, no puede ser de ninguna manera obra suya.
Generalmente se considera que fueron escritas con anterioridad a  de sus tratados filosóficos. Séneca mezcla distintas obras griegas en una misma tragedia.  Séneca demuestra un gusto especial por los detalles truculentos, por la desmesura en la expresión de los sentimientos y pasiones que lo alejan de la tragedia clásica griega; sus personajes, cuyo análisis psicológico es riquísimo, tienen un código de valores morales radicalmente distinto al de los personajes de Eurípides. Su estilo es marcadamente retórico, caracterizado por la precisión y el laconismo que se expresa frecuentemente por medio de aforismos y sentencias. Las tragedias de Séneca no tuvieron gran influencia en su época, pero en cambio ejercieron un profundo influjo a partir del siglo XV en el teatro italiano e inglés.




FACTORES DE ROMANIZACIÓN EN EL TERRITORIO DE LA ANDALUCÍA ACTUAL

 1.- Conquista romana de Hispania. 
La conquista romana de la Península se prolongó durante doscientos años (218 a.C.-19 a.C) y tuvo lugar en cuatro fases:
- 1ª fase: ocupación y pacificación. Vencen a los cartagineses y dominan el sur y el sureste. Desde aquí extienden su control dividiendo la península en Hispania Citerior y Ulterior.
- 2ª fase: dominio de la zona oriental. Encuentran poca resistencia de los iberos.
- 3ª fase: provincialización intensiva. Se caracteriza por las guerras contra los pueblos de la meseta (lusitanos). Tras la caída de Numancia se frena la expansión y se produce la incorporación de las provincias hispanas a las formas de vida romanas: administración, urbanización, red de comunicaciones, latinización de la lengua, etc.
- 4ª  fase: caída del último reducto libre. Augusto acabó con la resistencia de cántabros y astures en el año 19 a.C. y se da por finalizada la conquista de la península. 
Desde el primer momento, los romanos dotaron a las tierras conquistadas de una estructura administrativa apta para su gobierno e incorporación al Imperio.
Siguieron el modelo ya experimentado en anteriores provincias y que consistía en un entramado de órganos de gobierno fuertemente centralizados en la metrópoli. La pieza clave de esta organización era la provincia. Los distintos emperadores realizaron diferentes divisiones en la península; al frente de cada provincia figuraba un gobernador, perteneciente a la clase senatorial y con autoridad judicial y militar.
Las provincias se dividieron en conventus. En las ciudades el gobernador estaba representado por dos magistrados duumviros que tenían a su cargo diversos funcionarios encargados de diferentes servicios. Participar en los órganos de administración municipal era una vía de promoción social y política.
 
2.- Factores de romanización. 
Roma en su proceso de expansión territorial no sólo se limitó a extender sus dominios, sino que también difundió entre los pueblos conquistados su cultura y sus modos de vida. A este fenómeno se le designa con el nombre de romanización.
El grado de profundidad de la romanización variaba en cada una de las regiones pues dependía de muchos factores, entre los que se pueden mencionar los siguientes: 
- el ejército: aparte de su papel en la conquista, su influencia fue decisiva en el aspecto lingüístico. La convivencia de los hispanos con las tropas romanas tuvo diversas formas: participación de tropas auxiliares hispanas al lado de las legiones romanas en campañas militares como forma de subsistencia y para conseguir la ciudadanía romana; formación de poblaciones mixtas alrededor de los campamentos romanos; repartos de tierras entre veteranos del ejército (origen de colonias como Itálica).
 
- creación de colonias: uno de los medios más efectivos para la difusión de la cultura romana fue el de la fundación de colonias, pues ellas se constituían en ciudades que reproducían el modo de vida urbano de Roma. 
- unificación lingüística: se sustituyen paulatinamente las lenguas indígenas por el latín, en la implantación de éste como lengua nacional influyeron diversos factores: su conocimiento daba prestigio y propiciaba entrar en los círculos de poder, favorecía los intercambios comerciales con Roma y otras provincias del imperio, era, en fin, el vehículo de la cultura. 
- red de comunicaciones: la vastísima red de calzadas levantada por los romanos tuvo una importancia capital para la comunicación de formas de vida e ideas. Facilitaba la administración del territorio y aseguraba el transporte de las materias primas. 
- presencia de magistrados: una vez conquistado un territorio, Roma enviaba magistrados para organizar su gobierno, eran magistrados destinados por el Senado que intentaban reproducir sus formas de vida romanas en los lugares en los que servían. 
- el comercio: las relaciones comerciales entre romanos y los habitantes de los pueblos conquistados contribuía a la romanización, pues a través de él se difundían elementos culturales, económicos y sociales.
 
3.- La Bética. 
Fue el territorio hispano más famoso de la Antigüedad, el más rico y el que vivió  la romanización más temprana e intensa.
Fue una de las tres provincias romanas que existieron en la península ibérica, llamada por los romanos Hispania. Tomó su nombre del río Betis (actual Guadalquivir) y su capital era Corduba. La Bética comprendía más del 75% del territorio de la actual Andalucía y una parte de Extremadura. Fue una provincia senatorial gobernada por un procónsul y dividida en cuatro conventus iuridici: Gaditanus, Astigitanus, Hispalensis y Cordubensis.
En la provincia Betica el grado de intensidad de la romanización fue muy alto, ya que no sólo fue una de las zonas conquistadas en época más temprana, sino que además fue bastante hospitalaria con el invasor romano; hasta tal punto era territorio romano que fue utilizada como escudo para contener a los lusitanos y como plataforma para la progresiva conquista territorial.
En la Bética se fundó el primer asentamiento romano de la Península, al que se llamó Itálica y existieron importantes ciudades como Corduba, Hispalis, Astigi,Gades, etc.
El territorio se articulaba a través de una red de calzadas dispuestas en base a ejes naturales. En torno a ellos se disponían grandes núcleos de población que monopolizaban la recaudación de impuestos y el comercio, además de ser grandes focos de penetración de la cultura romana. Las principales fueron la vía Augusta que comunicaba Gades con Roma, la vía de la Plata que une el valle del Guadalquivir con el noroeste peninsular.



 
La profunda romanización de la península se vio recompensada con la concesión por parte del emperador Vespasiano del derecho de ciudadanía romana. Esto propició también una temprana cristianización que arraigó fuertemente en toda la provincia.
La Bética tuvo importantes aportaciones al conjunto del imperio romano, tanto económicas como culturales y políticas.
En el terreno económico fue muy significativa la extracción de minerales (oro, plata, cobre y plomo) y la agricultura, con la producción y exportación sobre todo de cereales, aceite y vino, estos dos últimos especialmente famosos en el Imperio junto con el “garum”.
En el terreno político, fue una provincia senatorial que, debido a su alto grado de romanización, dependía del poder político del senado y no del militar del emperador.
La vida social, la actividad cultural y las convulsiones políticas y militares de la misma Roma se dejaban sentir en la población del sur de la península, como lo demuestran sus importantes obras de arquitectura e ingeniería romanas, las importantes personalidades literarias y políticas que de esta zona surgieron y que en ella se libró la decisiva batalla de Munda entre partidarios de César y Pompeyo.
La Bética dio a Roma emperadores como Trajano y Adriano y literatos como Séneca y Lucano.
Resultados importantes de la romanización fueron:
- el latín se impuso sobre las lenguas indígenas.
- la religión romana, con sus dioses, fue aceptada mayoritariamente, aunque algunos cultos y divinidades anteriores pervivieron asimilados a sus correspondientes romanos. Posteriormente se introduciría el cristianismo.
- las costumbres de los romanos terminaron imponiéndose entre la población de la Bética. Los habitantes de las ciudades asistían a los espectáculos o se reunían para hablar en el foro y en las termas. Incluso adoptaron su forma de vestir.
- el derecho y el modelo de organización administrativa acabó imponiéndose en todas las ciudades de la Bética.
- se realizaron numerosas obras públicas.
Entre las ciudades de la Bética cabe destacar:
-Itálica: fundada en el 206 a.C. por P. Cornelio Escisión para acoger a los veteranos y heridos de su ejército. Este asentamiento acabaría convirtiéndose en una de las principales ciudades de la Bética. Allí nació Trajano y su sucesor, Adriano, le concedió el rango de colonia y promovió su ampliación. En ella había un acueducto y red de cloacas para aguas residuales. Contaba con foro, anfiteatro, cinco templos y dos termas. Estas construcciones estaban lujosamente decoradas y tenían esculturas de gran calidad.
- Baelo Claudia: en Tarifa (Cádiz), fue organizada según los cánones clásicos, en torno al foro se localizan la basílica, cuna y templos. Contaba con teatro, acueducto y termas.
- Necrópolis de Carmona: en ella los cadáveres eran incinerados en quemadores excavados en la roca. Otras veces, las cenizas de los difuntos se introducían en pequeñas urnas, Destacan la tumba del Elefante y la tumba de Servilia
 
                                    

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